El perro que suelta la presa
(Fábula de La Fontaine)
En cierta ocasión un perro cruzaba un río.Desde el puente, miró hacia abajo y en el agua vio reflejado el carnoso hueso que llevaba apretado entre sus propios dientes.
Sin pensarlo, soltó la presa que tenía y se lanzó al agua para apoderarse del hueso que vio en el agua.
A duras penas pudo salir, por poco termina ahogado ya que la corriente lo arrastró y se llevó con ella el hueso que tenía seguro entre sus dientes y nunca encontró la imagen que quiso rescatar.
MORALEJA: No hay que despreciar lo seguro por aquello que es ilusión.
El sol y las ranas
(Fábula de La Fontaine)
Muy asustadas, las ranas de una pequeña laguna se reunieron en consejo.
Les habían informado que, desde ese día en adelante, el Sol calentaría a la Tierra sólo durante seis meses en el año. El resto de los meses serían de oscuridad y frío.
–¿Qué podremos hacer? –se quejaban amargamente. Se secarán las lagunas, los charcos y los ríos. No podremos disfrutar de nuestra actual y placentera vida; desaparecerán los insectos que nos alimentan. No es justo; debemos protestar.
En eso estaban, cuando desde lo alto, una voz les preguntó:
–¿Están protestando porque su propio bienestar terminará?
–Sí –respondieron a coro todas las ranas.
–¿Sólo por ustedes protestan..., para su bienestar desean que el Sol siga alumbrando y calentando la Tierra durante todo el año?
–¿Y tendríamos que desearlo por alguien más? –preguntaron, a su vez, sorprendidas, las ranas.
Moraleja: Cuando estamos en problemas, somos tan egoístas que sólo pensamos en nosotros mismos y nos olvidamos del prójimo.
El campesino y la fortuna
(Féliz María de Samaniego)
Era pleno verano y hacía mucho calor, y debajo de un árbol descansaba tranquilamente un joven campesino.
Miraba a su alrededor y agradecía cómo la tierra le había premiado pues había recogido todo lo que con su esfuerzo había sembrado.
Veía lindos zapallos esparcidos por el suelo, y fragantes melones y sandías perfumaban el campo.
Y decíase a sí mismo: ¿Por qué será que en vez de producir nueces este árbol que me da sombra no produce zapallos, sandías o melones?Y cuando en esos pensamientos divagaba le cayó una dura nuez que le pegó justo en la nariz, y entonces el campesino reflexionó: ¡Bien sabia es la madre naturaleza, pues si un enorme zapallo me hubiera caído encima, no estaría ahora yo vivo!
Moraleja: Bien sabia es la Naturaleza que ha sabido poner cada cosa en su lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario