domingo, 28 de octubre de 2007

"Educar"

" Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca...
hay que medir, pensar,equilibrar...
y poner todo en marcha.
Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino, ...
un poco de pirata, ...
un poco de poeta, ...
y un kilo y medio de paciencia concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco , ese niño,
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá nuestra bandera enarbolada".


Gabriel Celaya ( catalán)

FABULAS

Me encantan las fabulas es por eso que quiero compartir algunas con ustedes...................






El perro que suelta la presa



(Fábula de La Fontaine)



En cierta ocasión un perro cruzaba un río.Desde el puente, miró hacia abajo y en el agua vio reflejado el carnoso hueso que llevaba apretado entre sus propios dientes.
Sin pensarlo, soltó la presa que tenía y se lanzó al agua para apoderarse del hueso que vio en el agua.
A duras penas pudo salir, por poco termina ahogado ya que la corriente lo arrastró y se llevó con ella el hueso que tenía seguro entre sus dientes y nunca encontró la imagen que quiso rescatar.



MORALEJA: No hay que despreciar lo seguro por aquello que es ilusión.






El sol y las ranas



(Fábula de La Fontaine)



Muy asustadas, las ranas de una pequeña laguna se reunieron en consejo.
Les habían informado que, desde ese día en adelante, el Sol calentaría a la Tierra sólo durante seis meses en el año. El resto de los meses serían de oscuridad y frío.
–¿Qué podremos hacer? –se quejaban amargamente. Se secarán las lagunas, los charcos y los ríos. No podremos disfrutar de nuestra actual y placentera vida; desaparecerán los insectos que nos alimentan. No es justo; debemos protestar.
En eso estaban, cuando desde lo alto, una voz les preguntó:
–¿Están protestando porque su propio bienestar terminará?
–Sí –respondieron a coro todas las ranas.
–¿Sólo por ustedes protestan..., para su bienestar desean que el Sol siga alumbrando y calentando la Tierra durante todo el año?
–¿Y tendríamos que desearlo por alguien más? –preguntaron, a su vez, sorprendidas, las ranas.

Moraleja: Cuando estamos en problemas, somos tan egoístas que sólo pensamos en nosotros mismos y nos olvidamos del prójimo.





El campesino y la fortuna

(Féliz María de Samaniego)

Era pleno verano y hacía mucho calor, y debajo de un árbol descansaba tranquilamente un joven campesino.
Miraba a su alrededor y agradecía cómo la tierra le había premiado pues había recogido todo lo que con su esfuerzo había sembrado.
Veía lindos zapallos esparcidos por el suelo, y fragantes melones y sandías perfumaban el campo.
Y decíase a sí mismo: ¿Por qué será que en vez de producir nueces este árbol que me da sombra no produce zapallos, sandías o melones?Y cuando en esos pensamientos divagaba le cayó una dura nuez que le pegó justo en la nariz, y entonces el campesino reflexionó: ¡Bien sabia es la madre naturaleza, pues si un enorme zapallo me hubiera caído encima, no estaría ahora yo vivo!

Moraleja: Bien sabia es la Naturaleza que ha sabido poner cada cosa en su lugar.
Para refrescar un poquito la memoria algo de Literatura


COPLAS QUE CANTABA GUMERSINDA VÁZQUEZ LÓPEZ


Ven, acércate, no tiembles;
yo soy como la granada;
amarguita la corteza
y muy dulces las entrañas.

Madre, yo compré un cariño
en la feria del amor;
¡qué bonito era el juguete
y qué caro me costó.

Te enseñé a deletrear
y después a escribir cartas:
ahora las mandas a otro...
fuiste ingrata, muy ingrata.

El amor de la coqueta
se parece al sol de invierno
que siempre sale muy tarde
y siempre se pone presto.

Cuando es tímido el amor
poco puede prosperar,
que el estorbo para dar
es el pedir con temor.

Me tiene desesperado
la mujer a quien pretendo
ni con el no me despide
ni con el sí me da alientos.

Cuando a una rubia quería
siempre estaba tiritando;
¡ahora quiero a una morena
y a todas horas me abraso!

No muevas el abanico
cuando a tu lado me encuentro,
que no es prudente dar aire
estando tan cerca el fuego.

Las cuerdas de mi guitarra
estuve templando ayer
para ver si mis penitas
se cambian hoy en placer.

Las golondrinas que anidan
en los hierros de tu reja,
aun cuando llega el invierno,
sólo por verte se quedan.

Procura no despertarme
cuando me veas dormir;
no sea que esté soñando
y sueñe que soy feliz.

En tus pestañas el llanto
tiene del iris reflejos
cuando en sus gotas se quiebra
de tu mirada el destello.

Ya nada me importa a mí
que se nublen los luceros,
mientras me miren así
tus ojos zaragateros.

Anda tu madre diciendo
que quiere una reina pa' ti.
Anda, ve y dile a tu madre
que la reina está en Madrid.